¿Qué hace que una empresa sea exitosa?

Es común pensar que las variables que componen el éxito de nuestra empresa se basan en:

1. Condiciones adecuadas del mercado.

2. Contar con un buen presupuesto.

3. Tener el talento humano idóneo.

Sin embargo, el escritor, conferencista e investigador inglés Simon Sinek, comprobó que NO son estas variables las responsables de una respuesta positiva por parte del mercado, ya que muchas empresas que logran sumar estas variables, no llegan a tener el éxito deseado. Mientras por el contrario, empresas que cuentan con recursos limitados, un equipo pequeño de talento y se enfrentan a condiciones poco favorables de mercado, logran grandes resultados.

¿Por qué?

Esa, además de ser la pregunta, también es la respuesta. El “por qué” es la razón por la cual las empresa triunfan. El “por qué” divide las empresas en dos grupos: las que simplemente tienen una oferta de productos y servicios, y aquellas que se conectan con las emociones de sus clientes, generando relaciones con valor y significado.

Ahora, la gran pregunta es ¿por qué existe nuestra empresa y por qué debería importarle a las personas?

La mayoría de empresas y negocios fueron creados bajo la premisa de hacer algo y recibir dinero por ello. Así mismo, muy pocas organizaciones en el mundo fueron creadas con un propósito noble de generar un impacto positivo en la sociedad y dejar un legado en el mundo.

Es por esta razón que la mayoría de empresas tienen problemas a causa de la competencia. Las marcas que se pelean por precio, son aquellas que no conocer la psicología y biología de su consumidor. El precio es una característica racional y las personas compran de manera emocional.

Según Harvard, El 95% de las compras corresponde a un impulso emocional, lo que quiere decir que cuando nuestra mejor característica es el precio o atributos y beneficios racionales, solo tenemos un 5% de posibilidades en la toma de decisión del consumidor.

Conocer, colonizar e inspirar la mente del consumidor hace que la registradora se mueva más rápido.

Esto NO quiere decir que las empresas creadas con fines meramente lucrativos no tengan un propósito que pueda conectarse con las emociones de las personas, simplemente está escondido en el inconsciente colectivo de las personas que hacen parte de la organización. Lo que hay que hacer es decodificarlo.

Identificar, apropiar y comunicar el propósito de las empresas es lo que realmente hace que sean exitosas.

Marcas con Propósito, es un workshop especializado en entrar en la conciencia de las personas que hacen parte de la empresa, con el fin de decodificar, identificar y comunicarle al mundo el propósito de las marcas y llevar las relaciones con nuestros clientes a otro nivel, generar relaciones con significado y valor.

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